Cantabria es un regalo para quienes viajan con el alma abierta y los pies descalzos. Desde acantilados que te dejan sin aliento hasta calas escondidas que parecen de otro planeta, nuestra región lo tiene todo. Y si te alojas en el Hotel Costa Esmeralda Suites, lo mejor es que muchas de estas joyas naturales están a menos de 30 minutos de distancia. Aquí te dejamos nuestra selección de playas imprescindibles para este verano:
A solo 10 minutos caminando desde el hotel encontrarás la Playa de Los Locos (ver ficha oficial), emblema surfera del norte de España. Su potente oleaje, la amplitud de su arenal dorado y su mirador natural la convierten en una parada obligada, tanto si te atreves con la tabla como si solo buscas dejarte llevar por la fuerza del Cantábrico.

Un poco más retirada, a apenas 5 minutos en coche, te espera la Playa del Sable de Tagle (ver ficha oficial). Menos concurrida que Los Locos, esta cala salvaje rodeada de naturaleza es ideal para quienes buscan tranquilidad, paisajes intactos y baños relajantes en aguas más calmadas.

Siguiendo la línea costera hacia el oeste, llegamos a la encantadora Playa de Santa Justa, en Ubiarco (ver ficha oficial). Esta pequeña playa destaca por su ermita medieval excavada en la roca, un rincón lleno de misticismo y belleza que combina historia, mar y paisaje de forma mágica.
Unos minutos más hacia el oeste, en Cóbreces, se extiende la Playa de Luaña (ver ficha oficial). Rodeada de colinas verdes y abierta al mar con un perfil suave, es perfecta para disfrutar de un día completo en familia o practicar surf en un ambiente más relajado y seguro.
Si prefieres una experiencia más salvaje e imponente, te recomendamos cruzar hacia el este hasta la Playa de La Arnía, en la Costa Quebrada (ver ficha oficial). Sus formaciones rocosas únicas y su entorno geológico espectacular hacen de este rincón uno de los más fotogénicos de Cantabria. Es ideal para pasear al atardecer, explorar sus flysch y sentirte parte de un documental de naturaleza.
Justo al lado de La Arnía, encontrarás la Playa de Covachos (ver ficha oficial), un secreto escondido entre acantilados con un tómbolo que conecta con la isla del Castro en bajamar. Arena dorada, vistas infinitas y una sensación de aislamiento que invita a parar el tiempo.
Y para cerrar esta ruta costera, no podemos olvidarnos de la Playa de Cuchía, en Miengo (ver ficha oficial). Con servicios, acceso sencillo y un bello sistema dunar, es una excelente opción si viajas con niños o simplemente quieres descansar cómodamente junto al mar.
🌿 Disfruta Cantabria desde el corazón del paraíso
Todas estas playas están a menos de media hora del Hotel Costa Esmeralda Suites, lo que te permite disfrutar cada día de una experiencia distinta, sin prisas y sin complicaciones. Y después del mar, te esperamos con jacuzzi, gastronomía local en el Restaurante Dakar y habitaciones llenas de carácter para que tu descanso sea tan especial como tu viaje.
Descubre más sobre el entorno en la web oficial de Turismo de Cantabria
Disenium.